Ya no recuerdo porque estábamos peleando Isabel y yo. Ella está a un rincón del garaje y yo al otro. Me molestan sus quejidos, su llanto… estoy aturdido, mi cabeza da vueltas y tengo entumecidos los nudillos de mi mano. No se deja ver su rostro, ella está perdida entre su cabello y su llanto. El vino que no terminamos de tomar lo derramé en la pecera del pescado ese que me regaló… y no me dijo nada.
Porqué me provoca?, ella se lo busco, porqué tiene que engañarme?. Ahora, que se vaya!!, que se largue de mi vida... porqué no se levanta del suelo y se va para su casa?…
No se lo digo, no pronuncio palabras, ni siquiera pienso disculparme.
Me quede dormido aquí en el suelo y pensé que se había ido para siempre… Ahora, sin yo darme cuenta, ella se ha acercado a mí y me ha tomado de la mano… ¿Porqué me besas Isa?... pero nunca me respondió.
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1 comentario:
Me gusta mucho el tono que tiene la historia, la forma como está escrita, un narrador entra, otro también habla. No logro amarrar toda la pita, pero eso también me gusta.
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